Lam, Wifredo

Cercano al surrealismo y a los artistas de CoBrA, combinando el modernismo y la influencia de los símbolos africanos y caribeños, la obra de Wifredo Lam es también testimonio de un fuerte compromiso político, desencadenado por su regreso a Cuba y su consternación ante la miseria de los negros bajo el régimen de Batista. Leer la biografía

Biografía

Nacido en Sagua La Grande, Cuba, en 1902, Wifredo Lam recibió una beca del ayuntamiento de su ciudad natal para estudiar en Europa en 1923.

A los 21 años se marchó a España, donde pasó 14 años. Se formó como pintor en Madrid y frecuentó el Museo del Prado y el Museo Arqueológico. En 1938, Lam llegó a París y conoció a Pablo Picasso. Picasso le presentó a muchos artistas de la época, entre ellos a Georges Braque, Henri Matisse, Fernand Léger y Joan Miró. Lam celebró su primera exposición individual en 1939. Se acercó a los surrealistas e ilustró el poema de André Breton Fata Morgana.

Después regresó a Cuba y conoció a Aimé Césaire durante la travesía. De regreso a su patria, Lam se interesó por los rituales religiosos afrocubanos, que inspiraron en gran medida su arte. Su obra también es testimonio de un fuerte compromiso político, desencadenado por su regreso a Cuba y su consternación ante la miseria que sufrían los negros bajo el régimen de Batista. Expuso en el MoMA en la década de 1940 y provocó un escándalo con su cuadro La jungla. En la década de 1960, se formó como grabador y participó en la creación de carteras como Le Rempart de brindilles de René Char (1963) y L'Annonciation de Aimé Césaire (1969). Continuó esta labor de grabador hasta su muerte en 1982.