Chagall, Marc

Mostrando 13-24 de 75 resultados

Biografía

Nacido en Vitebsk en 1887 en el seno de una familia judía jasídica, Chagall ingresó en la Escuela Imperial de Bellas Artes de San Petersburgo en 1907 antes de trasladarse a París en 1910. Allí entabló amistad con artistas de vanguardia como Delaunay y Cendrars y expuso en el Salón de los Independientes. Al estallar la guerra, Chagall regresó a Rusia y se convirtió en director de la Escuela de Bellas Artes de Vitebsk al inicio de la Revolución rusa en 1917, donde enseñó junto a El Lissitzky y Malevitch. Tras diferencias con los suprematistas, finalmente renunció a su puesto en 1920 y se marchó a Moscú. Realizó sus primeros grabados en 1922 y regresó a París en 1923, donde llevó a cabo numerosos encargos para Ambroise Vollard, entre ellos cientos de aguafuertes para ilustrar las Fábulas de la Fontaine y La Biblia. Chagall se nacionalizó francés en 1937 y su arte reflejó la agitación política de la época, en particular el auge del antisemitismo. Sus cuadros fueron retirados de los museos alemanes ese mismo año. Como muchos artistas de la época, Chagall se marchó a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, en 1941. Allí expuso en el MoMA y Matisse se convirtió en su nuevo marchante. A su regreso a Francia tras la guerra, Chagall se instaló en Vence y experimentó con nuevas técnicas para satisfacer los encargos que había recibido: realizó numerosas vidrieras, mosaicos y cerámicas, entre las que destacan las vidrieras para la sinagoga del hospital de Jerusalén, cuyos modelos fueron grabados posteriormente por Charles Sorlier, con quien colaboró estrechamente a partir de la década de 1950. Chagall también creó frescos, entre los que destaca el famoso techo de la Ópera de París de 1964. Al mismo tiempo, Chagall enriqueció su obra con numerosas litografías, aguafuertes y aguatintas, cuyos temas recurrentes eran la religión, los sueños y el amor. Chagall murió en Vence en 1985, y sigue siendo una figura clave del siglo XX gracias a la modernidad de su obra. Su universo, especialmente identificable gracias a su aspecto narrativo y a una estética muy personal, se inspiró en la tradición rusa y judía en cuanto a la temática, y en el cubismo, el futurismo y la obra de maestros como Delacroix y Manet en cuanto a la técnica.